Consejos previos:
- No tocar los discos de freno con la mano. Si por error lo hacemos, es bueno limpiarlos con un trapo y alcohol.
- No tocar las pastillas por la zona de frenado, la grasilla de nuestras manos las echaría a perder.
- Una vez retirada la rueda, no accionar la maneta de freno. Se cerrarían los pistones.
En primer lugar sacamos la rueda, en nuestro caso la trasera.
Aprovechamos y limpiamos la zona. Las pastillas van sujetas dentro de la pinza por un eje pasante, al que se le dobla una patilla para evitar que se salga. También llevan en su interior una plaquita, que hace de muelle separador.
Para sacarlas, doblamos con un pequeño alicate esa patilla dejando recto el eje pasante y lo sacamos por el lado contrario.
A continuación sacamos todo el conjunto de 2 pastillas y plaquita a la vez, en el sentido de la flecha:
Aprovechamos y limpiamos bien el interior. Pasando un trapo por el hueco, se hace bastante bien. Existen limpiadores de frenos en el mercado para estos menesteres, pero yo no los uso.
Si llevamos mucho tiempo sin limpiar el interior de los frenos, sería bueno echarle una gotita de 3 en 1 o mejor, WD40 en los pistones (esas piezas circulares que aprietan las pastillas contra el disco) para que deslizen mejor. Sólo una gota y con cuidado de que no toque nunca las pastillas, o nuestros frenos no frenarán.
Por otro lado, debido al desgaste de las pastillas, los pistones cada vez se acercan más y más al disco y en cada operación de cambio de pastillas es necesario "resetearlos" (volverlos a poner en su lugar de origen). Para ello también existen herramientas específicas en el mercado, pero con un destornillor plano grande es totalmente válido.
Apretamos suavemente e introducimos los pistones de nuevo dentro de la pinza. Uno de los pistones ya reseteado:
Preparamos nuestro nuevo juego de pastillas. Como mis frenos no son nada "galácticos", llevan éstas, de resina:
Sin tocar la zona de frenado con los dedos, montamos el juego e introducimos a la inversa que hemos retirado.
No nos olvidemos del pasador y doblar esa patilla para que no se salga. Volvemos a montar la rueda y ya hemos acabado.
Habrá que rodar las pastillas y por experiencia es mejor realizar primero unas frenadas muy suaves desde 20 kms/h a 0 para terminar con unas más bruscas, pero no derrapando. Así conseguiremos que pastillas y disco se desgasten de inicio de forma proporcional y no "a bocados" si empezamos derrapando.
